Bueno, después de los InstaStories de esta semana y por si alguien no ha podido verlos, me reitero por este canal. Hoy hablamos de las bodegas Habla. 

Esta finca localizada en Trujillo (Cáceres) cuenta con 200 hectáreas de una tierra poco fértil y exigente, que hace dar a las cepas lo mejor de sí mismas.Así, la uva transmite los aromas de dónde es plantada. Ya en estas tierras cultivaban griegos en la antigüedad por lo que era una apuesta que difícilmente podía fallar.

Cuentan con una obra de arte arquitectónica para acoger sus instalaciones, un edificio contemporáneo que preside el terruño. Son gente muy activa e interesada en la investigación por lo que fueron pioneros en colaborar con Facultades como la Facultad de Ciencias de Zaragoza, la Facultad de Enología de Burdeos y SARCO, o la Universidad de Berkeley. Llegando a desarrollar un programa centrado en la reducción del dióxido de azufre en el proceso de vinificación. Por lo que como podemos leer, son un equipo preocupado por la mejora y avances del sector, no sólo del producto. 

Sus vinos irradian sabor, carácter y saber hacer. Si hablamos más detenidamente de ellos, encontramos…

     Habla del Silenciovino tinto crianza mezcla de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Tempranillo y Syrah. Un vino carnoso y potente, con color cereza intenso. Predominan las notas a mora, cereza, pimienta, menta y romero. En copa se presenta brillante y limpio, con una lágrima densa. Con aromas balsámicos, reflejos minerales, con una fuerte presencia de fruta madura y en boca persistente. Un tentación difícil de rechazar, sobre todo si nos fijamos en su precio. 

     Habla de tivino blanco seco de una Sauvignon Blanc. Con color verde brillante y reflejos oro, nos deleita con un intenso aroma característico de su variedad de uva, dejando luego paso a notas de espárrago, mango, hoja de tomate y boj. Para las personas que buscan un vino fresco, intenso y fácil de entender. Perfecto para maridar con muchos tipos de comida. 

     Habla del Marun blanco submarino. Sí, lees bien, submarino. Sumergido bajo las aguas de la Bahía de San Juan de Luz, se mantiene durante 8 meses a una presión constante de 3 bares. Compuesto por una mezcla atlántica de viñedos costeros, con fragancia sutil, destaca su aroma en salida con un ligero toque salino que nos recuerda al marisco, para dar paso a una nota vegetal propia de algunas especies de algas. Tras una entrada en boca suave, desarrolla toda su expresión con una acidez que confiere a la boca gran tensión, verdadera mineralizad marina. 

¿Qué hay mejor una larga charla con amigos regado por un maravilloso vino?