Bienvenida la temporada de terraza, jardín, cenador… Sea mesa para uno, dos, tres o los que la pandemia nos permita, este año nos hemos propuesto volver a disfrutar de las comidas soleadas y las cenas bajo las estrellas. Para ello, te traemos ideas e inspiración de mesas de verano con una gran selección de productos Sondemar que te acompañarán en veladas mediterráneas. 

 

El desayuno

Comenzamos con un desayuno repleto de fruta en los que se cuela el café de la mañana, un vaso de agua en ayunas… Una mesa rebosante de energía que carga las pilas para un nuevo día. 

En ella encontramos los bóls de bambú étnicos de Affari, acompañados por las tazas de café tamaño extra para un gran café con leche o una buena infusión. No olvidamos la botella de agua de gres, que mantiene los líquidos en una temperatura ideal, impidiendo que el sol los caliente.

 

El aperitivo

Se acerca la hora de comer, damos play a la lista de Jazz en Spotify y comenzamos a preparar una rica ensalada, de la mano de los bóls becs, con una gran capacidad, nos adentramos en los magníficos productos frescos de la tierra y para aliñar, contamos con la aceitera bicolor de Manufacture de Digoin. Para no olvidar ni un detalle, prepararemos los cubiertos de servir combinados en acero inoxidable y fibras naturales. 

Continuamos decorando una tabla de quesos que paliará el ansia de los hambrientos. Con la nueva tabla de madera trabajamos perfectamente para 4 o 6 personas. Combinando diferentes clases de quesos, cabra de rulo, manchego curado, trufado, de romero, cremoso brie… unos frutos secos, unas uvas para limpiar el paladar, unas galletitas…. 

La comida

Ahora llega el momento de poner la mesa, con el mantel comienza la fiesta. No importa si eliges una sola pieza o individuales, la vajilla de Manufacture de Digoin será la clave. Platos lisos, sin borde, con un tamaño generoso, que darán protagonismo al mejor menú. Acompañado por unas servilletas de lino, que puedes decorar con un lazo sencillo y una ramita de romero. 

Y después de haber disfrutado de una comida digna de la mejor dieta mediterránea, nos refrescamos con unos cítricos de nuestra tierra. El jazz cambia por una música más animada, nos mojaremos los pies en el agua y nos prepararemos para una cena a la luz de las velas. Continuará….