Fundada en 2006, Sedella Vinos es el proyecto vitivinícola personal de Lauren Rosillo, joven e innovador enólogo que elabora vinos premium en diversas zonas españolas como La Rioja, Rueda, La Mancha o Guipúzcoa, y ha elegido la Axarquía malagueña para desarrollar su fórmula de éxito en la elaboración de vinos: Terruño+Técnica+Trabajo (TTT).

La pequeña finca se ubica en Sedella (Denominación de Origen Sierras de Málaga), pequeño y bonito pueblo malagueño de 400 habitantes, y cuenta con 2,5 hectáreas de viñedo histórico que se arraiga en pronunciadas pendientes de pizarra laminada. Su altitud (750 m), la proximidad al mar Mediterráneo, al Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama y las variedades de uva autóctonas recuperadas Romé y Garnacha tinta forman la terna (clima-suelo-planta) que dotan de carácter y personalidad a un gran vino.
El cultivo de las vides centenarias es artesanal, basado en la utilización de animales de tiro, arados romanos y técnicas ancestrales, desde 1940. Este importante trabajo lo llevan a cabo los experimentados Rafael y Antonio que siempre mimaron, pese a las dificultades, estos viñedos y estas tierras, los cuales conocen como su propia casa. Es impresionante verlos trabajar en pendientes del 45% donde desafían a la gravedad. La ilusión por el trabajo bien hecho les mueve con destreza y seguridad por las laderas.

 

La bodega, fruto del trabajo del arquitecto Paco Varela y su equipo, está situada en lo más alto de la finca. Su diseño combina la arquitectura tradicional con una visión contemporánea, y se integra perfectamente en el paisaje de la Axarquía. El edificio dispone de la más actual tecnología enológica que se mezcla con las ancestrales técnicas de elaboración de vinos naturales. La utilización de largas crianzas en barricas de roble francés nuevo es una de las fases fundamentales en la elaboración de nuestros vinos, que tanto los aficionados como los profesionales pueden probar en la sala de catas.


Las maravillosas vistas al sur muestran entre viñedos el mar Mediterráneo, a tan sólo unos kilómetros. Al norte podemos ver La Maroma (2.069 m.), conocida como “el techo de Málaga”, montaña nevada durante varios meses al año y refugio de gran cantidad de animales como el águila real o la cabra montesa, y que además posee una flora espectacular.

Actualmente se elabora un sólo vino tinto de las variedades Romé y Garnacha tinta de vides centenarias y envejecido entre 16 y 20 meses en barricas nuevas de roble francés. De bonito y profundo color azulado, presenta una intensidad alta con ribete violáceo y lágrima densa y teñida. Los aromas recuerdan al entorno, con notas yodadas, salinas y de monte mediterráneo, fresco y frutal. Muy complejo y elegante. Las sensaciones en la boca son suaves, redondas pero frescas y de agradable gusto.
La etiqueta muestra una vista de la comarca de la Axarquía y ha sido creada por la diseñadora Ana Varela. 

El objetivo es elaborar vino con el máximo respeto a la tierra, al clima, al paisaje y a las personas que lo rodean. Esto es comunicar a través de un alimento y ésta es su meta primordial. También el obtener uvas autóctonas mediante agricultura ecológica, generar actividad social en el entorno de la viña y la bodega así como promover la comarca a través de un desarrollo sostenible del minifundio.

En definitiva, buscan ser una expresión del entorno en una botella que habla a través de la variedad y del terruño; esto es lo mágico del vino, no sucede con otros alimentos y nos permite imaginar un paisaje a través de una copa de vino.

¿Con qué maridamos Sedella 2014? 

Quesos de curación media de oveja o cabra: manchego, majorero, torta del casar… Marida bien con pescados horneados y acompañados en su guarnición de frutos secos, tales como rape, lenguado, rodaballo o besugo.
Respecto a las carnes, marida con carnes rojas, solomillo de ternera y carne de cordero y cabrito, como el chivo asado típico de la Axarquía. Con carnes blancas secas tales como las pechugas de pavo o pollo capón ejercen la función de lubricar el paladar y se convierte en un maridaje muy interesante.

Y os dejamos su analítica…

Grado: 13.09% vol.; Acidez tartárica (g/l): 5,7; pH: 3.47; Acidez volátil (g/l): 0.69

Crianza: 14 meses en barricas usadas de roble francés Tronçais y Nevers.

Embotellado: En diciembre de 2015. Salida al mercado en octubre de 2016.

No total de botellas: 2997 botellas bordelesas (0,75 l), 150 magnum (1,5 l), 10 Jeroboam (3 l) y 5 Rehoboam (4,5 l)

Cada botella de vino encierra mucho trabajo, ilusión y sobretodo mucha felicidad.